más que palabras

escribo para desahogarme, me relaja, me calma

lunes, 30 de marzo de 2020

Abreacción "Diariodecuarentena"

Llega un momento de confusión mental, en el cual olvido todo el camino que he recorrido, y todo lo que he logrado, y se impone el pensamiento y el miedo, de retroceder mi vida, simplemente por el hecho de sentirme sobrepasada.

Hace años no sentía esta presión, esta sensación como de descontrol mental, donde mi mente literal pasa por todos los estados posibles, y ni siquiera yo misma puedo comprender en el momento que es lo que me pasa, cual de todas las cosas que hay en mi me genera la suficiente pena, como para no poder parar de llorar.

Ahora que ya estoy más tranquila, puedo expresar en palabras, aquella situación extraña que viví anoche: 

Vengo de una semana bastante estresante en varios niveles, creo que para todos lo ha sido de alguna forma, quizás para otros no tanto, siempre hay tanta variedad como personas hay en el mundo, pero al menos en mi caso, pasé por muchos estados anímicos en una cantidad pequeña de tiempo, en todos estos días, ansiedad, emoción, alegría, frustración, miedo, esperanza, conexión y un sin fin de sentimientos, emociones y pensamientos que iban y venían...

Hubieron días en que me sentía super fuerte, pero otros en los que sentía que esto iba a ser más difícil de lo que yo pensaba.

Me doy cuenta que vuelvo a repetir conductas que ya tenía identificadas en mí, y que estuve tanto tiempo trabajando, y esa sensación es un poco frustrante, porque en el momento donde estoy tomada por la emoción no logro pensar, o al menos eso me pasó anoche, que es normal, que no puedo autoinflingirme por eso, por ser humana, por sentir, entonces ayer toda la incertidumbre, la falta de control, las expectativas, habilidades y capacidades fueron cuestionadas severamente por mi misma o se apoderaron de mi mente y no supe como lidiar de manera que pudiera conciliar con cada uno de ellas, porque bueno, en ese momento el autocuidado se fue al carajo, y fue más fácil autoreprocharme, a decirme que en realidad me permitía vivir ese sufrimiento de manera sana, abrazándome, cuidandome... pero no fue así, en cada momento me seguía castigando con suposiciones, recuerdos, ansiedades, incertidumbres, de las cuales solo los recuerdos eran cuestiones definitivamente reales (ya que pasaron y que en realidad siempre son modificados además, nunca ilustran la realidad de manera tan igual), pero todo lo demás era pura fantasía, que me formé en ese circulo de pena, de rabia, de frustración para sentirme aún más mal de lo que me sentía.

Y para darle más drama al asunto, comencé a pensar en todas las personas que había perdido en mi vida, mis relaciones amistosas, amorosas, de vida, fracasadas (seguía en esta idea del autocastigo), no me bastaba con reprocharme lo mal que estaba llevando toda esta situación actual, sino que para añadir al coctel me saqué en cara cosas del pasado, que yo ya había dado por cerradas, y no me siento orgullosa de eso, porque yo ya no soy esa persona que cometió todos esos errores, porque claramente las asumo con todo lo que eso conlleva, pero también tengo que ser capaz de comprender que he crecido, que he aprendido, y que tengo claro que no soy perfecta y que en mi presente cometeré otros errores, pero no me puedo dar el pase de pensar que volveré a ser esa persona que no tenía idea de lo que quería en la vida, que temía ser abandonada, que no tomaba en cuenta lo suficiente los sentimientos de los demás, y no reniego de eso, porque aprendí muchas lecciones, pero tengo que ser clara en que yo ya no soy eso.

Pero anoche olvidé todo lo que podría ser racional, y me dominó por entero mi cerebro emocional, colapsado, elevado de cortisol, de ansiedad, de recuerdos y etc.

Agradezco haber despertado y que esa sensación haya desaparecido, pero no puedo permitirme simplemente dejarlo pasar, así como algo banal, como tampoco pensar que por eso estoy perdiendo mi estabilidad emocional, y caeré en algún cuadro más grave, porque ambos escenarios, creo que son muy extremos, por eso me doy el tiempo de escribir esto, de intentar expresarlo en palabras, de reflexionar, de mirarlo desde otro punto de vista, porque es necesario, porque me sirve para crecer, para aprender.

Es una forma de hablarme a mi misma y validar mis sentimientos y no minimizarlos, tengo que ser más consciente, tengo que seguir poniendo en práctica todo lo que he aprendido, tanto de mi misma, como las herramientas que he podido obtener de distintas experiencias de mi vida, y comprender que este colapso no elimina todo eso, ni lo pone en duda, simplemente lo tomo como un llamado de atención bastante intenso que mi mente y mi cuerpo me hacen, para que disfrute más de los procesos y no los cuestione tanto, para que encuentre más espacios de reflexión y no enfocarme solo en ciertos puntos de mi vida.

Se hace necesario seguir ampliando mi mente, que a veces para poder lidiar con la ansiedad planifica y cuadra, pero que es un arma de doble filo, porque necesito abrir mis posibilidades, y no es que no lo haga, sólo que necesito hacerlo más y que no se me olvide todo lo que soy y lo que valgo. 

Y como me dijo alguien por ahí.... tener en mente las metas y objetivos

Hasta pronto
(espero volver con un relato menos denso jajajaja) 





domingo, 29 de marzo de 2020

Se siente el colapso "Diariodecuarentena

Se siente esa presión en el pecho que me avisa de que estoy un poco sobrepasada, no debería estarlo tan pronto, pero simplemente lo es no más.
Intento ver las soluciones y tomar las cosas con optimismo, y altura de miras, pero el cerebro emocional se sobrepone al racional, y supongo que es normal sentir, es normal agotarse...

no sé, no me salen más palabras en este momento para expresar, está todo demasiado enredado en la cabeza

(espero encontrar el momento para canalizar en palabras lo que siento y pienso) 

hasta pronto

viernes, 27 de marzo de 2020

Recuento hasta hoy #Diariodecuarentena (Resumen)

Intentaré resumir lo que ha sido mi experiencia de cuarentena: x que ponerme al día con cada día por separado es mucho jajaja aquí voy:

Mi Cuarentena real comenzó el día miércoles 18 cuando volví de un paseo cortito a la playa que con el Nico teníamos planeado desde la semana anterior (nos fuimos el lunes y volvimos el miércoles)
Por un momento dudamos si irnos o no, (o al menos pasó por mi cabeza en un momento) por el contexto, pero como la cosa estaba recién empezando, había una "ventana para irnos", tomando las medidas correspondientes, sumado a que estuvimos planeando esta salida x 4 meses, (tuvimos muchos intentos fallidos por motivos tanto contextuales como personales) y la idea de poder salir fuera de Stgo como pareja, después que el volvió de Asia, se vio muchas veces interrumpida, así que realmente nos merecíamos esa salida, y fue una buena decisión, porque si no íbamos, claramente iba a tener que ser casi a fin de año ahahaha, de hecho hasta vernos ha sido imposible jajajajaja. La cosa allá en la playa estaba muy tranquilo, había poquita gente, así que no nos expusimos a riesgos de contagio. Llegando a Stgo, el contacto con el mundo exterior fue tomar una micro por 5 minutos hasta llegar a casa, luego de bajarnos del bus. 

Y bueno desde ese día que llegué a mi casa comencé la cuarentena voluntaria con mi familia, tengo una hermana que tiene una enfermedad auto-inmune, por lo que era necesario que todos nos cuidáramos del coronavirus 

Se supone que yo el día jueves 19 entraba a clases (estaba ansiosa x entrar, me gusta mi carrera, y ya llevaba 5 meses sin u), pero como saben las clases se suspendieron, y comenzarían de forma online el día lunes 23 

Con mi familia comenzamos a jugar a las cartas, bachilleratos, e inventando juegos para mi sobrino ya que como vivimos en condominio, no podemos bajar a los espacios comunes por el riesgo, así que full encerrados, porque no tenemos ni balcón ahahaha. 

El sábado 21 me decidí hacer algo, porque había estado en modo perezosa todavía, así que comencé a hacer ejercicio y así todos los días a eso de las 8 o x esa hora, me dedico una hora para hacerlo y aprovecho de desconectarme un poquito del mundo y meditar un rato cuando termino la rutina, ha sido bastante desestresante hacerlo y enriquecedor, es como ese momento del día donde canalizo ciertas cosas, porque estar encerrado igual afecta la cabecita. Algo bonito que surgió de eso es que mi familia como el día martes se comenzó a sumar a mis rutinas, y me convertí en algo así como "instructora", ha sido un nuevo desafío entretenido.

El lunes comencé mis clases online, fue extraño, todavía lo es, pero supongo que habrá que acostumbrarse al nuevo contexto, a medida que pasaban los días y tenía más clases, me dí cuenta que la cantidad de lecturas, tareas, evaluaciones que nos estaban proponiendo estaba siendo bastante densa, yo sé que psicología es una carrera donde se lee bastante, porque es necesario y todo eso, pero sentí que estaban exagerando con algunas cosas, cantidad de evaluaciones, cercanía de fechas de evaluaciones, claramente mi punto de comparación era todas mis primeras semanas de clases de los otros años, y ninguna otra había sido tan intensa como esta, comprendo que quizás estemos más susceptibles y todo eso, y que hay que tomar en cuenta el contexto, y por eso mismo, porque a pesar de que ahorramos tiempo en el traslado, que es de esas cosas que es una ventaja y lo agradezco (sobre todo que viene el frío), no se puede olvidar la salud mental y que la realidad de cada uno tiene sus matices, y que el estrés, la ansiedad, la incertidumbre, el miedo, etc interfieren en este tipo de tareas, porque aunque ha sido bkn poder tener clases, porque mi mente también lo necesitaba, creo que hay que equilibrar y tomar en cuenta las variables.

Y porque también creo que es necesario tener procesos de adaptación ante cosas que son nuevas para nosotros, y tanta explosión de info no me deja vivir mi proceso de manera amena (y suena como muy privilegiada mi comentario), pero soy consciente de las dificultades que todos podemos tener, y que son amplias y diversas, como tantas personas hay en el mundo, y en este contexto, tengo claro que hay personas que por ejemplo no tienen acceso a internet, y que mi queja a que mi internet se ha vuelto más lento, y que llega mal a mi pieza, es menos comparado con eso, pero no por eso es menos válido. Por ejemplo el otro día en plena clase, se me pegaba, se me cayó el internet, perdí el hilo de una clase que era super importante en mi formación profesional, y colapsé, me puse a llorar frente al computador,  porque además había tenido una noche horrible de muchas pesadillas, que no ayudó mucho a mi despertar en la mañana, entonces bueno, se juntaron factores y sentí el colapso, antes de lo que pensaba.

Pero tomo esos colapsos, o esos desajustes como normales, sin sentirme ni más ni menos por tenerlos, hemos estado en tensión desde el año pasado como sociedad y ante un sistema de salud de mierda nos sentimos inseguros ante este virus no tan mortal, pero sí muy contagiable, porque no queremos infectarnos, para no infectar a aquellos que están en los grupos de riesgo, por eso me enrabia mucho, cuando la gente que puede quedarse en la casa, no lo hace, porque claramente hay gente que no puedo decidir no hacerlo, porque está la vida de la familia también en juego, o morimos por el virus, o morimos de hambre (suena exagerado), pero quizás no se muera, pero la afectación psicológica que conlleva para quienes se hacen cargo de la economía de la casa, el no saber si van a poder llevar comida a su casa, es un asunto de clase lamentablemente, que genera mucho estrés y ansiedad en las personas en las que recae la responsabilidad, porque mientras nosotros tenemos esas preocupaciones, los cuicos se sienten encerrados y se van a las playas (siendo la población que ha tenido más contagio, y más probabilidad de ello). 

En fin... han habido días buenos y días malos, han habido cosas buenas, algunas ventajas, mientras que algunas cosas no han estado a nuestro favor, pero aquí estamos viviendo esta nueva forma de vida, que como he leído por ahí, nos ha hecho valorar un montón de cosas, que dábamos por hecho, y que tan abandonadas teníamos por tener una vida tan intensa, como son los amigos, los abrazos, salir a dar una simple caminata, ver cara a cara a quienes queremos y etc.

Por eso creo que es necesario replantearse y reflexionar que nos deja a cada uno de nosotros esta crisis, y también llevarlo al nivel de la sociedad, pero es super importante que empecemos por nosotros mismos primero.

Se hizo un poco largo mi resumen (no revisaré mucho la redacción) porque no tengo tanto tiempo para eso. 

(quizás en en próximo post profundice un poco en el último punto) (lo dejo escrito como un recordatorio para mí misma) 

Fin 


jueves, 26 de marzo de 2020

#DiariodeCuarentena

He decidido revivir este blog en el contexto actual de cuarentena por el coronavirus, será mi desahogo, expresión y catarsis para los días que se vienen y contaré un poquito de lo que ha sido, pretendo empezar mañana por que hoy tengo que ponerme al día con cosas de la universidad (siento como si le estuviera narrando a alguien, cuando ni sé si alguien me va a leer) jajaja pero me gusta

Esta será mi forma de no enloquecer (sumado con el ejercicio), al encierro, y a esta nueva vida universitaria online que no ha sido nada de fácil (y recién llevo 4 días) ahahahaha

Nos leemos luego